Los drones ya forman parte de nuestro día a día, ya sea como elemento de ocio o como herramienta de trabajo. Y sin embargo, para buena parte del público su potencial sigue siendo en parte desconocido, y no se aprovecha al máximo las muchas posibilidades que ofrece en un gran número de sectores de actividad.
Como especialistas en topografía con drones sabemos que esta técnica puede emplearse para una gran cantidad de propósitos y resultar de gran ayuda para numerosos proyectos de muy diferente naturaleza, facilitando a empresas muy diversas la prestación de servicios de calidad a sus clientes que les permitan marcar la diferencia. En este texto analizamos algunas de esas aplicaciones.
¿Qué es la topografía con drones?
Lo que suele conocerse como topografía con drones consiste básicamente en emplear aeronaves no tripuladas de control remoto (UAV-RPA, como suelen denominarse con mayor propiedad) en tareas de topografía. No obstante, el uso de drones no sustituye, sino que complementa y simplifica, las tareas tradicionales de topografía.
Es decir, los drones permiten agilizar y abaratar los trabajos topográficos de manera considerable. Además, ofrece algunas posibilidades que no están presentes en la topografía tradicional, en particular relacionadas con la fotografía aérea y el reconocimiento aéreo y su amplia gama de aplicaciones. Las empresas de servicios que pueden aprovechar estas aplicaciones de docenas de formas son muchas y diversas.
Dicho así, suena sencillo, pero hay más trabajo detrás de lo que parece. No basta con echar un dron con cámara a volar y listo; con frecuencia es necesario contar con el software y la experiencia profesional necesarios para establecer un patrón programado de vuelos y poder optimizar la información procedente de los datos obtenidos.
Casos de uso en topografía propiamente dicha
Los drones son una gran ayuda en los levantamientos topográficos en sentido estricto, como decíamos, pero también han mostrado su utilidad en tareas más específicas.
Dos casos relacionados muy directamente con la topografía son la fotogrametría y la ortofotografía. La primera técnica permite, a partir de la teledetección, elaborar cartografía con información radiométrica o espectral y obtener un gran número de mapeados distintos. La segunda, directamente relacionada con la anterior, sirve para crear correcciones de fotografías aéreas para mostrar imágenes en proyección ortogonal (sin efectos de perspectiva).
La digitalización supone un gran paso adelante para optimizar la topografía con drones, tanto en el diseño de tareas (el solapamiento de fotografías, por ejemplo) como en el tratamiento de las imágenes (la aplicación de filtros, por ejemplo). De ello se benefician las volumetrías, estimación de acopios y perfiles, los mapas de elevación o de curvas de nivel, etc.
Planteamientos, inspecciones, seguimientos
Pero sería un error restringir las utilidades que surgen de la topografía con drones al campo estricto de la topografía. Lo lógico es extender estas utilidades a otros aspectos directamente relacionados; y así ha sido en trabajos de infraestructuras, obra civil e instalaciones de hidráulicas y eléctricas, principalmente.
Hoy en día numerosas empresas subcontratan nuestros servicios especializados, fruto de nuestra experiencia en la topografía y el empleo de drones, para plantear y replantear sus proyectos, estimar y presupuestar sus trabajos, hacer un seguimiento de las evoluciones de sus obras, inspeccionar sus instalaciones y un largo etcétera.
Mención aparte merece el caso de la gestión catastral, que se ha convertido en uno de los casos más exitosos y corrientes de uso para los técnicos con experiencia en empleo de drones en topografía. Esto es especialmente cierto desde la modificación de la legislación española en 2015 que obliga a contar con una georreferencia GPS de cualquier finca.
Soluciones creativas y funcionales
Si nos alejamos todavía un poco más del “núcleo duro” de la topografía con drones seguimos encontrando casos de aplicación. Como suele decirse, una imagen vale más que mil palabras, y muchas empresas de servicios encuentran aquí soluciones muy con gran impacto divulgativo que resultan muy atractivas y les ayudan a hacer entender a sus clientes lo que les están proponiendo.
Los sectores de actividad en los que este tipo de presentaciones a vista de pájaro suponen un valor añadido son, como decíamos, muchos y diversos: agronomía, arqueología, arquitectura, construcción, biología, geología, gestión del territorio, turismo, deporte, inmobiliaria, urbanismo… La lista se haría larga, y crece constantemente al ritmo de la creatividad de los emprendedores.
Y, como tan importante como hacer algo es saber mostrarlo y venderlo, el marketing corporativo es un terreno privilegiado en cuanto al empleo de las técnicas de topografía con drones (y de los drones en general) se refiere. Téngase en cuenta que esta herramienta facilita el trabajo a los técnicos, pero también hace mucho más visual y comprensible un proyecto. Y eso, por ejemplo a efectos de conseguir financiación, tiene su impacto.
Desde arriba se ve más y mejor
Los drones se han consolidado plenamente como una herramienta auxiliar para la topografía tradicional. En cuanto a sus aplicaciones dentro y fuera de la topografía, cada día descubrimos alguna nueva. En este sentido, el límite es el cielo… nunca mejor dicho.